ENTREVISTA A FERNANDO MENDEZ

Hoy os dejo esta entrada con la entrevista a Fernando Mendez autor de Cuatro esquinitas tiene mi cama que reseñe hace unos dias, podéis leer la reseña aquí. 
Espero que os guste y que os entretenga.

Bueno, en primer lugar Fernando agradecerte de corazón que me des la oportunidad de hacerte esta entrevista y publicarla en mi humilde blog.

A ver que no soy experta haciendo entrevistas, seguramente esto se te dé mejor a ti que a mi, puesto que eres periodista, pero haré lo que pueda e intentare que esta entrevista no se te haga demasiado pesada y aburrida.

Mi primera pregunta es: ¿qué te llevo a escribir esta novela?  ¿Por qué te has decantado a hacerlo bajo el  género “humor espiritual”?

—El humor es esa capacidad que tiene el ser humano para nadar alegre en superficie sobre los profundos problemas del ser humano. Siempre se hace humor sobre las cosas que realmente importan en la vida. Y si a ello le unimos el aspecto espiritual tenemos esperanza, optimismo, ilusión… Decir "Humor espiritual" es sinónimo de decir "fantástica realidad", o, lo que es lo mismo, vivir el día a día con esa dosis de optimismo necesaria para protegernos de los inconvenientes que se nos presentan en nuestra vida. Ser un poco pasotas no es malo. Efectivamente, es novedoso hablar de "humor espiritual". De hecho, el humor es un género que se cultiva poco en la literatura española. Hay libros de chistes o libros de autoayuda, pero novelas que, además de hacerte sonreír, te dejen un poso de reflexión y optimismo hay pocas. Por eso me gusta escribir sobre este tema, para que la gente pueda sonreír y reflexionar. Ese es el objetivo de Cuatro esquinitas tiene mi cama.

¿Qué te parece esto de los blogs de lectura, es decir, qué piensas de aquellas personas que leemos un libro, como ha sido el tuyo y demos nuestra opinión? ¿Crees que sirve de ayuda, que sirve para que ese libro se dé a conocer entre las lectoras y lectores?

—Sin duda. Las redes sociales son un medio imprescindible para potenciar y proyectar la literatura, que tan poco espacio ocupa en otros medios donde debiera tener más presencia. Y los blog de lectura son esa puerta que te abre paso hacia el mundo de los libros de una manera sencilla y elegante. Con ellos estamos a un "clic" de la maravillosa aventura de leer, y encima, guiados por entusiastas blogueros que, a modo de guías, literarios, nos marcan pautas generando y creando una opinión crítica muy necesaria y que es de gran ayuda para los lectores. Sin los blog de lectura no se entendería el éxito que han conseguido muchos libros, y eso es bueno porque es el mejor ejemplo del dinamismo y el cariño que las redes sociales tienen por la buena literatura de la mano de los bloggers.

Este libro,¿ tú se lo recomiendas leer, más a mujeres o a hombres? O a los dos sexos por igual.

—La protagonista, Lourdes, la florista, es una mujer, pero bien podría haber sido un hombre. Es una novela dirigida al conjunto de nuestra sociedad actual, independientemente de que seamos hombres o mujeres: todos padecemos la crisis, todos tenemos hipotecas, coches a medio pagar, hijos, preocupaciones en el trabajo (quien tiene la suerte de tenerlo). Y ella quiere sobreponerse a todo eso. Se niega a sucumbir a la desesperanza. Yo he elegido el personaje de una mujer porque para el desarrollo de la novela entendí que funcionaría mejor un personaje femenino: la mujer tiene el sentimiento a flor de piel, cosa que el hombre no, y esa fascinante característica de la personalidad femenina me ha permitido sacarle más juego a la relación con el hombre que un buen día se le presenta en el cementerio, el cual dice ser un ángel que viene a solucionarle el mayor problema de su vida. Los ángeles no tienen sexo —eso dicen—, pero creí que la historia sería humorísticamente más atractiva si, de pronto, se te presenta un George Clooney, por ejemplo, y te dice que es un ángel. ¿No te parece?

¿Qué le dirías a aquellas personas que aún no conocen tu novela o aquellas que están indecisas para que la lean?

—Les diría que Cuatro esquinitas tiene mi cama son 400 páginas de sonrisa garantizada. Una sopa de letras, sentimientos y optimismo. Un viaje espiritual de 2.000 años por vidas pasadas que, seguro, conseguirá arrancarles muchas sonrisas, posiblemente algunas carcajadas, y que, seguro, los hará reflexionar sobre lo que realmente vale la pena en la vida y que muchas veces dejamos de lado. Fíjate, de las diez cosas importantes que le ocurren a diario a cualquier persona, nueve son positivas: ese café que nos sirven amablemente; ese cedernos el paso un coche en un paso de cebra; ese llegar a casa y recibir el abrazo de tus seres queridos… Pero una cosa mala, un contratiempo que tengamos al día es capaz de eclipsar todo lo bueno que nos ha ocurrido. Y yo me niego a ello. Reivindico el optimismo y el ver siempre la botella medio llena, porque si nos entrenamos en esta creencia aprenderemos a relativizar mejor las cosas y a darle la importancia que merecen, ni más ni menos. Algo así como untarnos de aceite para que "nos resbalen" más los inconvenientes y nos empapemos de las pequeñas ilusiones que a diario, seguro, podemos encontrar. Así lo hace la protagonista de esta historia, que inicia un viaje espiritual por sus vidas pasadas hasta llegar a la existencia en la que fue Cleopatra para corregir todos los errores causados en sus vidas pasadas. Nosotros aún estamos a tiempo y, si podemos, es mejor que vayamos "quemando karma" mientras estemos aquí. Y eso se logra siendo más optimistas y mejor personas. Es la receta de la felicidad. Por eso la portada de la novela dice: "Lee este libro y sé feliz". Yo me doy por satisfecho con que cada noche, cuando el lector cierre el libro, se duerma con una sonrisa en los labios.

¿Aceptas las críticas, ya sean buenas o malas?

—Siempre, por supuesto que sí. Agradezco tanto unas como otras, porque ambas te ayudan a mejorar: las buenas porque te motivan y las malas porque te permiten corregir errores. Escribir es una constante actividad de aprendizaje. No existen universidades para ser escritor precisamente porque resulta tan amplio y complicado encerrar en unos folios el sentimiento humano que sería imposible ponerle normas docentes. No recuerdo quien decía esto, pero yo creo en la inspiración con transpiración, es decir, escribir supone una satisfacción, cierto, pero también tiene mucho de sacrificio, tenacidad y constancia, entre otras cosas porque es un ejercicio de soledad extrema donde muchas veces pierdes las referencias y no sabes si lo que estás escribiendo es bueno o merece irse a la papelera. De ahí que las críticas siempre vengan bien. Son las que alimentan al escritor, son su energía.

Y ahora vamos a lo que realmente importa de verdad, como es hablar de la novela, de lo que hay dentro de ella. En el libro podemos ver que hablas de vidas pasadas, reencarnaciones… A ti personalmente de todos los personajes históricos que conocemos o que conoces mejor dicho ¿quién tu hubiese gustado ser?

—Sin dudarlo, Cleopatra. Me parece un personaje fascinante. Alguien que siendo mujer ha tenido tanto poder en aquel lejano tiempo —diría que fue la mujer más poderosa del mundo— creo que se merece un reconocimiento permanente. Miles de años han pasado y su belleza sigue cautivando. También sus decisiones siguen generando polémicas y bueno, creo que es uno de los disfraces que más éxito tienen en carnavales, ¿no? ¿Qué más queremos? Sigue estando de plena actualidad.

¿Por qué Lourdes recibe la visita de Armand? Es decir, porque la avisa de que tiene que solucionar problemas con sus anteriores vidas  para solucionar un encontronazo con su hija Candela.

—Porque Lourdes, la florista, que es la reencarnación de Cleopatra en la actualidad, está con la espiritualidad en la reserva, por así decirlo. El karma acumulado por las atrocidades que causó en sus vidas pasadas, principalmente en la que fue Cleopatra, están a punto de pasarle factura, y eso se producirá en apenas 48 horas, cuando su hija, Candela, cumpla los 18 años y sea mayor de edad. Si Lourdes no lo remedia —realizando con su ángel el viaje espiritual al pasado para resarcir los errores— Candela desaparecerá de su vida para siempre porque el amor entre ellas se acabará. ¿Y qué peor cosa puede ocurrirle a una madre (o a un padre) que perder el amor de un hijo? Es tremendo.  

Una de las cosas que más me ha llamado la atención es las cosas tan brutales que le pasan a Lourdes, por decirte alguna y desgranar la historia, es por ejemplo cuando conoce a Marco Antonio,  y a ella en lo personal en lo que cuentas en el libro, no le pasa factura, es decir que la pasa esto… y ella al día siguiente se levanta de la cama como si nada.  El personaje de Lourdes ¿crees que es una persona fuerte?

—Ciertamente, lo que a Lourdes le ocurre cuando viaja en el tiempo no es comparable a una existencia como la nuestra, en carne y hueso. Ten en cuenta que ella realiza un viaje espiritual, un viaje astral. Esas atrocidades que citas las vive de distinta manera el espíritu que el cuerpo. Por eso cuando "regresa" y se levanta de la cama está intacta, ya que no ha sido ella sino su espíritu quien ha experimentado los avatares del viaje. La fortaleza del personaje de Lourdes está en ella misma: una mujer de nuestro tiempo, con una familia y una vida que sacar adelante, que ahora, encima, tiene que luchar por poner a salvo el amor de su hija y de sus seres queridos, las "cuatro esquinitas de su cama". Ella es fuerte, como lo es cualquier mujer, pero tiene sus bajones emocionales, como todos. Y a ello debe sobreponerse con la ayuda de su ángel si quiere que su misión sea un éxito. ¿Lo logrará?... Ya veremos…

¿Y por qué en una de sus vidas pasadas  fue Cleopatra y en otra perfumista? Si no tiene nada que ver con la Lourdes de ahora.

—Los expertos en regresiones nos dicen que nuestras vidas pasadas (para aquellos que crean en esto; yo desde luego, sí creo) en nada se parecen a nuestra existencia actual, tanto en lo que se refiere a profesiones como a condiciones de vida, incluso al sexo, entendido como el hecho de haber sido hombre o mujer. Si Lourdes fue Cleopatra, perfumista u otras muchas cosas forma parte de su evolución espiritual. Aunque a veces no lo parezca, somos seres en constante evolución y en nuestras incontables existencias hemos pasados por diferentes estilos y tipos de vida. A la pobre Lourdes su ángel novato la lleva a tiempos ciertamente complicados, donde se personifica en existencias dificilillas de sobrellevar, pero… La cosa es así. El que algo quiere… El mal karma no se elimina simplemente yendo a la lavandería.

Crees que si la historia hubiese sido protagonizada por un hombre,¿ hubiese sido igual a la hora de escribirlo?

—Posiblemente no, por lo que te decía antes de que la mujer tiene el sentimiento a flor de piel y eso da más juego para diálogos y situaciones límite. Lo que a la pobre Lourdes le ocurre en Cuatro esquinitas tiene mi cama difícilmente podría soportarlo un hombre y, aunque sea tirar piedras contra mi propio tejado, reconozco que la fortaleza de la mujer es muy superior a la del hombre, y no me refiero a la fuerza física, me refiero a la mental que es mucho más potente. Lourdes es de armas tomar, pero falta le hace con la que se le viene encima en su viaje espiritual.

Particularmente a mi hay una cosa que me ha gustado mucho de la novela, y es cuando descubrimos quien es Armand en realidad, y si te soy sincera me hubiese encantado que hubieran terminado juntos Lourdes y el, pero…

—No sigas… Chsss… No desveles la sorpresa final. La vida tiene estas cosas. Como te he dicho, somos seres en continua evolución y ni siquiera la ficción de una novela puede traicionar las leyes humanas y espirituales. No estaría bien. El lector se merece que así sea. Pienso que no habría otro final posible porque, aun siendo ficción, tienes que ser creíble. Si has conseguido atrapar al lector desde la primera línea no puedes traicionarlo y "echarlo fuera de la novela" antes del punto final. Sinceramente, creo que, si lees entre líneas, verás que el final es justo el que se corresponde con esta historia de ilusión, optimismo y alegría. Lourdes (y Cleopatra) se lo merecen.

Bueno Fernando esta es mi entrevista. Muchas gracias por haberte tomado la molestia  de leerlas y contestarlas.